El microcemento es un material de alta gama con el que se pueden recubrir múltiples superficies, tanto interiores como exteriores. Está compuesto por una mezcla de varios elementos sobre una base de cemento. También se añaden pigmentos, resinas acrílicas y minerales seleccionados, entre otros componentes. Por su fino grosor, se puede adaptar a múltiples ambientes y estilos decorativos.
Revestir superficies con microcemento es la mejor opción para quienes buscan transformar un espacio sin complicaciones. Al poder aplicarse sobre cualquier soporte, permite realizar reformas sin escombros.
Esta gran ventaja se une a su versatilidad estética, que lo hace perfecto para cualquier estilo de decoración. Proporciona, por ejemplo, texturas lisas como el cemento pero con matices únicos y toques artesanales.
Entre sus grandes virtudes también destaca la sensación de continuidad que transmite, ya que no tiene juntas. Es perfecto para amplificar visualmente cualquier espacio, incluso los más pequeños.
El grado de antideslizamiento del microcemento depende de la rugosidad de la superficie o de la aplicación de un barniz final. Cuanto más rugosa sea la textura final, mayor será la seguridad contra resbalones.
Las resistencias química y mecánica del microcemento están muy por encima de las de otros materiales. Este revestimiento mantiene su solidez frente a impactos, cambios de temperatura, rayos UV o abrasión. Es también muy resistente al fuego.
¡Claro! Los sistemas Meexe permiten un alto grado de personalización del acabado, por lo que puedes elegir la combinación de colores que más te guste.
El microcemento es el material ideal para combinar funcionalidad y estética en un mismo ambiente. Obtendrás una superficie elegante y sofisticada, continua y sin enredarte en costosas y sucias reformas.
Aunque, en general, no se recomienda, es posible aplicar microcemento en zonas con humedad siempre que el motivo de ésta se pueda solucionar. También será necesario tratar la superficie con los productos adecuados para bloquear la humedad.
Sí, es posible aplicar microcemento sobre un suelo radiante si se hace siguiendo un protocolo de encendido previo. De esta manera se evitarán las fisuras que pueden provocar los cambios de temperatura.
Al ser un material elástico, es muy difícil que el microcemento se fisure por sí solo. Más aún, si la superficie se prepara adecuadamente antes de revestirla. Esto implica asegurarse de que no hay pintura en mal estado o partes desprendidas o mal colocadas.
Una de las mayores ventajas del microcemento es que se puede aplicar sin tener que retirar el revestimiento existente. Sí que es necesario limpiar y nivelar la superficie antes de trabajar sobre ella.
El mejor microcemento para suelos de exterior es nuestro Meexe Rock. Con un acabado natural y antideslizante, está diseñado específicamente para resistir a la abrasión y los cambios de temperatura.
Éste es el paso previo a todos los procesos de aplicación de microcemento. Es fundamental asegurarse de que la superficie esté limpia, seca y nivelada. A continuación, es necesario aplicar una capa del imprimador más adecuado de nuestra gama Meexe Primer y colocar una malla de fibra de vidrio para dar mayor resistencia al soporte.
Sí, el microcemento se puede aplicar sobre casi cualquier superficie, incluidos los azulejos. Es necesario nivelar el soporte y cubrir las juntas antes de la aplicación para lograr un resultado uniforme.
Desde Meexe recomendamos que la aplicación del microcemento la realice siempre personal experto para obtener un resultado de gran calidad. El mejor momento para hacerlo es al finalizar la obra.
Las superficies de yeso y de pladur son absorbentes, por lo que son ideales para aplicar microcemento. Sólo hay que tener en cuenta que el material esté completamente fraguado antes de revestir el soporte.
Se tardan unos 4 o 5 días de media en completar el proceso de aplicación de microcemento. El tiempo exacto puede depender de las condiciones climáticas de la zona, ya que esto afectaría a los tiempos de secado de los productos del revestimiento.
Así es. El microcemento puede aplicarse sobre baños, lavabos, duchas y bañeras de manera segura. Aunque es un material poroso, puede ser impermeabilizado con una capa final de barniz para garantizar resistencia a la presión y al agua.
Es necesario sellar el microcemento con una capa de protección de poliuretano. De esta manera aumentaremos su durabilidad, evitaremos las manchas y simplificaremos el mantenimiento. En este paso puedes elegir el acabado que prefieras: brillo, mate o satinado.
¡Por supuesto! El microcemento se adapta a cualquier superficie, incluyendo las escaleras, siempre y cuando el soporte sea estable y sólido. En este caso, hay que tener una especial precaución con las esquinas de los peldaños, en las que se recomienda colocar un perfil de aluminio para evitar desgastes prematuros.
Es muy fácil mantener el microcemento limpio, simplemente, con agua y jabón pH neutro. No hace falta utilizar ningún producto agresivo; es más, hay que evitar el uso de lejía, amoníaco o detergentes que puedan dañar la superficie del microcemento.
¡No se decolora! El microcemento está compuesto por pigmentos minerales que garantizan la permanencia del color a lo largo del tiempo. Con el cuidado adecuado, las superficies mantendrán su brillo durante décadas.
El microcemento es un material muy resistente y duradero. Para reforzar sus cualidades, se recomienda aplicar periódicamente una capa de cera diluida. De esta manera, prolongaremos el sellado del revestimiento en óptimas condiciones.
El cuidado que necesitan las superficies de microcemento es el mismo que precisan las de cualquier otro material. Aunque es un revestimiento muy resistente, podría verse dañado por los productos químicos o los objetos afilados.
En las zonas de alto tráfico, tanto de vehículos como de personas, se recomienda emplear limpiadores y ceras específicos. Una capa adicional de barniz cada cierto tiempo ayudará a proteger la superficie en los casos de mayor desgaste.